Y crece la expectativa de saber a quién le habrá tocado mi nombre, esperamos sigilosamente los detalles que pongan evidencia a cualquiera del grupo para descubrirlo antes de la entrega final. Llegada la fecha todos se alistan y preparan sus obsequios, tarjetas, paquetes y uno a uno va develando ante el grupo de quién era amigo secreto. Es muy emocionante la experiencia, todos alguna vez fuimos el amigo secreto de alguien, esa persona no sabía que estábamos unidos en la actividad, pero nosotros si.
Así mismo, esta práctica que casi siempre se lleva a cabo en navidad, me hace recordar el intercambio en la eternidad, ese en el que fui alcanzada por mi buen amigo, no porque por suerte me haya escogido, sino que sabiendo de antemano quien era yo, me escogió por amor.
Llegada la noche de la entrega, habiendo extendido sus brazos para darnos el regalo de la vida eterna, se entregó a sí mismo por aquellos que luego serían sus amigos, y entonces, le amarían (1 Juan 4:19). No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Juan 15:16
El regalo de Su amor es completo, y qué bueno que a pesar de que yo no sabia que estaba incluida en el juego, a pesar de que no le conocí, Él permitió que estuviéramos unidos en la eternidad, para que a través de Su muerte entonces yo alcanzara vida.
Ciertamente la paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6:23. Por lo que anunciaré a todos el nombre de mi buen amigo, el cual no es secreto, aquel que exponiéndose ante todos demostró al mundo que me amaba.
Cristo Jesús, mi amigo eterno!
2 comentarios
Y ES DE HECHO NUESTRO MEJOR E INCONDISCIONAL AMIGO, MUY BIEN ELABORADO ESTE TEMA , GANA COMO SIEMPRE MUCHOS LECTORES,ME GUSTA.
ResponderEliminarDos íntimos amigos, caminan juntos, derrepente uno de ellos se enoja y le pega al otro, este después de golpeado, escoge escribir en la arena "HOY MI MEJOR AMIGO ME GOLPEÓ" Siguen su camino y ya en un río el golpeador decide bañarse y se tira a nadar, el otro hace lo mismo, pero sin saber nadar y se empieza a ahogar, el golpeador, ahora lo salva y busca una roca y escribe "HOY MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA" Espera, dice el golpeador, cuando te pegué escribiste en arena, hoy que te salvo lo haces en una roca, ¿Por qué? Mira cuando alguien te hace daño, escribe en la arena, para que el viento borre de tu mente y no recuerdes el agravio. Cuando alguien te haga algo bueno, sobre todo si te salva la vida, escribe en la roca, para que se guarde en tu corazón y nunca lo olvides. (Sal. 103:1-2)
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