Llegada la hora de la poda, comenzaron a contemplar las ramas para distinguir aquellas que debían ser cortadas. Unas secas, amarillentas y tostadas eran las primeras finalistas para el corte, sin embargo habían otras que sus puntas lucían secas pero tenían renuevos y en algunas partes permanecían verdes.
- A éstas vale la pena podarlas -dijo el labrador-. Se han quemado por el temporal, pero se mantienen apegadas al árbol y tenemos muestras de eso. Mientras que el resto aun estando todavía pegadas al árbol, absorbiendo lo mejor de él como parásitos, se han vuelto estériles por completo, secas de un extremo a otro y produciendo más sequedad. Estas deben ser cortadas y echadas al fuego.
La hoja filosa del labrador tocaría todas las ramas, pero no todas serían cortadas, muchas de ellas serían podadas para darles fuerza a sus tallos y ayudarlas a crecer.
Muchas personas hoy en día se sienten secas y estériles, y se preguntan: cómo es posible que después de haber logrado tanto y recibido tanto y haber dado tanto fruto en mi vida, esté yo en esta situación, a caso yo también seré cortada.
El labrador sabe qué tipo de ramas somos, sabe que aunque nuestras puntas se hayan secado y que a pesar de lucir tostadas y aparentemente estériles, aún tenemos esperanza porque estamos pegados al tallo, el cual sigue dándonos vida y por Su fidelidad el renuevo de Dios vendrá sobre nosotros y nos hará reverdecer como dice Su palabra.
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía. Juan 15:1-2
La poda igual duele, pero a diferencia del corte, no es para muerte, sino para dar más vida. Seamos pues, ramas para vida, llevando fruto a pesar del temporal, aunque de vez en cuando duela.
2 comentarios
asi es , por eso es bueno que el labrador , nos alerte , y podamos cortar esas ramas secas , para seguir dando frutos , muy buena enseñanza trae este mensaje , adelante ,no te pares que tu productivida nos hace reflexionar diariamente.
ResponderEliminarQue mis sufrimientos me hagan entender que estoy siendo podado por la amorosa mano de mi Creador y que a la final trompeta, o bien cuando allá se pase lista, a mi nombre pueda responder. Gracias Señor por esa poda amorosa que me das día a día, ya que Tú al que amas disciplinas y azotas a todo aquel que recibes por hijo !ALABADO SEA TU NOMBRE!
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