(Mr 10:46-52, Mt 20:29-34, Lc 18:35-43)
- Cállate Bartimeo, cállate ya. El Maestro va de prisa, está ocupado, por más que grites entre tanta gente no te oirá.
- Cállate Bartimeo, cállate ya. El Maestro va de prisa, está ocupado, por más que grites entre tanta gente no te oirá.
Mientras tanto, se oía más fuerte cada vez.
- ¡Jesús, hijo de David! Ten misericordia de mí.
La multitud, el alboroto, todo se confabula para acallar a
un corazón que cree. Pero la necesidad es mayor, es lo que hace que el grito
sea cada vez más fuerte. La prisa del Señor y sus discípulos hizo un alto ante
el llamado de unos ojos apagados, y un corazón que anhelaba escuchar su voz más
de cerca.
A los pocos segundos, se levantó aquel hombre harapiento que extendía sus manos al
mundo, esperando que cayera un poco de misericordia en el interior de su
socio, el viejo y desgastado pozuelo
roto.
Al saber que Jesús le llamaba no vaciló en dejar su capa, esa que era su único refugio, y
se atrevió a ir por un abrigo eterno.
- Qué quieres que te haga -preguntó el Señor.
- Que recobre la vista. -dijo el de los ojos grises.
Segundos más tarde, y sin ningún gesto de mando aparente, el
Señor le dijo:
- Vete, tu fe te ha salvado.
"Levántate y vete a tu casa, deja el lugar que por tanto
tiempo fue la tarima de tu vergüenza y la cartelera informativa de tu constante
dolor." Al escuchar esas palabras, los ojos, el corazón y todo el cuerpo del
viejo Bartimeo respondió de inmediato a la orden que recibía de los labios que
abrieron los cerrojos de su oscuridad.
Abriendo bien sus ojos se dio cuenta que no bastaba con
creer que podía ocurrir, después de todo tenía que pedirlo.
2 comentarios
Exclente la forma de recrear la historia biblica al estilo de un guión para mini obras teatrales o sencillamente monólogos, en hora buena por tan bonita iniciativa de transmitir a través de tu pluma encendida las verdades del Dios altísimo.
ResponderEliminarBENDICIONES Y DEJATE USAR... Recuerdas a Juan cuando Dios le dijo escribe y las revelaciones mas tremendas las pudo plasmar aunque en ocasiones imagino temblando en todos los capitulos del Apocalipsis.
Que bello!! no nos dejemos callar por las situaciones que nos golpean! tengamos siempre fé en el Señor!
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