Un poco de mi

La vida hecha un pastel

miércoles, octubre 19, 2011

pedazo de pastel
Pensé en un gran pastel, quise darte la sorpresa, tomando en cuenta que esta edad la cumplirás solo hoy.

Busqué las mejores recetas, sabores y técnicas de repostería y decoración, sin embargo, todo el episodio comenzó con los ingredientes.

Conseguí en vez de harina una extraña nieve, que cae sobre nosotros como riego en esos días difíciles, donde pareciera no haber sol en el horizonte.

En vez de huevos conseguí medallas de oro, esas que nos han sido otorgadas desde el principio a pesar de todo.

En vez de azúcar encontré una miel espesa, que destila de nosotros adhiriendo nuestras vidas para siempre.

En vez de mantequilla, encontré algo perfecto. En los momentos más fríos nos hace fuertes e impenetrables, y en los más cálidos nos vuelve como mantilla abrazándolo todo.

Pero faltaba algo, y no sabía qué. Hasta que encontré una botellita con líquido blanco, la etiqueta decía “Alimento para Alma”. Un blanco que jamás vi, al leer las especificaciones me enteré que su componente principal era la Gracia.

Finalmente con esa divina sustancia lo junté todo. Y me di cuenta que es ese el milagroso ingrediente que mantiene toda nuestra existencia lo suficientemente compacta como para que celebremos juntos de por vida.

El tiempo de cocción fue preciso. Y entendí que las temporadas en el horno son más que necesarias, para que tanto los logros como las fallas se vuelvan uno en una mezcla perfecta.

Llegó el tiempo de la decoración, y me senté a pensar como nos miran, qué es lo que ven cuando se acercan a nosotros y nos rodean. Unos que aun con las luces apagadas no paran de hablar, muchos aplaudiendo, otros cantando, y otros que solo aportan su presencia en el evento.

¿Qué es lo que miran? Me pregunte a mí misma, mientras me mecía. Y de inmediato, la respuesta llegó.

Miran una fina luz, destellante y con un fulgor eterno. Que erguida sobre nuestras vidas le da sentido a los años pasados y a los que están por venir.

Una luz que por más que soples no se apaga, es la luz eterna incrustada en el centro de nuestras vidas para siempre.

Listo, casi me descubres preparándolo todo.

En plena oscuridad abres la puerta, y al unísono el resto del mundo y yo te cantamos con el alma:

- Cumpleaños Feliz, Sorpresa! Comamos juntos un pedazo de pastel ;)

"A mi esposo en su aniversario 32"

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1 comentarios

  1. Quien dice que la vida no tiene sabor. Solo basta con sentarse y recordar. Pronto te veras haciendo:
    - Mmmmmm, rico, otro pedazo por favor.

    Gracias Angie por hacer una representación tan exquisita de nuestra vida juntos. Creo que como escritora exageraste un poco pero me gusta mucho.

    Me imagino que dentro del pastel Mical es la fresita, verdad?

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