Cuidado con eso , Un poco de mi

Reprogramados

jueves, febrero 06, 2014

Mi esposo y yo somos licenciados en computación y hablamos de programación gran parte del día. Trabajamos con herramientas y aplicaciones web que primero se diseñan y luego se programan para que funcionen según las especificaciones del diseño. Casi siempre el resultado son aplicaciones que se ajustan a lo requerido, sin variaciones muy drásticas en cuanto al desempeño y funcionalidades.

Al pensarnos como herramientas en las manos de Dios, sé que fuimos diseñados para pensar y sentir según lo especifican los requerimientos del Espíritu Santo de Dios en Su palabra, pero el hombre cayó y en ese punto de la historia fuimos reprogramados, predispuestos a pensar y a sentir según las especificaciones del mundo. 

Un ejemplo de ello es ese, tan particular, refrán popular: Piensa mal, y acertarás. Cuánto daño hemos sufrido a causa de esta expresión, y luego de la instrucción que ella genera en nuestra vida y en nuestras relaciones. Tal parece que "pensar mal" me pone en una situación de ventaja con respecto a los demás. Puesto que esa predisposición me hace estar alerta, desarrollando en mi alma una intuición mal sana, de juicio continuo por el cual lo filtro todo y a todos. 

Cuánto daño le ha hecho al hombre, mantenerse pensando en lo malo, con el supuesto argumento de mantenerse "acertando" en relación a los demás, a su entorno y a sí mismo. ¡Que gran desacierto!

Mientras escribo, recuerdo ciertos pasajes que parecieran estar hilados por el Espíritu de Dios para extirpar de nuestra vida, esta mala práctica en el Nombre del Señor. La palabra de Dios nos exhorta a considerar todo lo bueno, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de alabanza, todo lo de buen nombre, y en eso pensad. También nos invita continuamente a "renovar nuestra mente", a no hacerlo más si lo hemos hecho toda la vida, a cambiar de hábitos, a evolucionar, no en el cuerpo sino en el espíritu. Sé de gente que nació, creció y murió pensando mal, con la intención de acertar cuando realmente hicieron de su vida un completo desacierto. 

La palabra del Señor dice en Tito 1:15 que para los puros todo es puro, pero para los corruptos e incrédulos no hay nada puro. Al contrario, tienen corrompidas la mente y la conciencia. Dice también en Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Permitámosle al Espíritu de Dios que nos reprograme, y nos lleve al estado inicial, donde no hay nada que se revele contra Su orden y Su poder en nuestra vida. Y aunque el mundo entero detracte de mí, aunque todo parezca salir al revés, aunque todo luzca en contra y nada a favor, pueda yo mantenerme pensando en lo bueno en lo puro, en todo aquello que sea de buen nombre. Sin darle riendas a un código infeccioso para que sea la instrucción que me programe la vida. 

No pretendo levantar una bandera de falsa santidad, matizada con ingenuidad e indiferencia ante todo lo que la gente pudiera hacer o decir de mi, me concentro en proponerles volver a nuestro diseño original, donde lo malo no prospera en nuestros pensamientos, y aunque nos veamos tentados a "pensar mal" nos ejercitemos en la dependencia de Dios, en todo aquello donde por sí mismos, nada podemos hacer.

Pensar mal, no me garantiza nada bueno, al contrario, me predispone para lo malo. Donde el único perjudicado es el que se queda a vivir en esa misma tela de juicio para siempre. 


No perdamos el tiempo, pensando en lo que los demás podrían estar diciendo, haciendo o pensando en relación a nosotros, por experiencia sé que lo mejor en estos casos, es orar y dejar a Dios a cargo. 




Otras que te Gustarán

0 comentarios

SUSCRIBETE

Entregado por FeedBurner

Sociales