En los días de hoy la gente pregunta con frecuencia ¿qué paso?, como esperando recibir malas noticias. Sin embargo intuitivamente, al menos en nuestra cultura occidental, sabemos que la palabra “Sorpresa” antecede a algo bueno y agradable preparado especialmente para alguien en particular.
De manera personal podría ser un regalo o una noticia que no esperábamos, un detalle que alguien planeó con el propósito de sorprendernos.
Sin embargo, hay otro tipo de sorpresas, esas que buscamos, pedimos y luchamos y finalmente cuando le vemos materializarse ante nuestros ojos, de igual modo nos sorprende que al fin podamos tenerlas en frente.
¿Puedes recordar cuándo fue la última vez que recibiste una sorpresa, esperada o inesperada? ¿Desde cuándo no se te cae la quijada del asombro mientras das gracias a Dios por tanta bendición?
Esta mañana podría subir a la montaña mas alta y gritarle al mundo que hay un Dios que nos sorprende, capaz de sobrepasar nuestras expectativas aun en el peor de los momentos, aun en tiempos de angustia y soledad, seguramente en algún lugar hay alguien preparando tu paquete, ese regalo hermoso que Dios ha ordenado que sea para ti, con el firme deseo de sorprenderte.
Ya se por qué antes de darte un regalo, la gente dice: -cierra los ojos, y luego -Sorpresa!! Qué bueno que en los últimos tiempos, después de cerrar mis ojos en oración, recibo ante mí la sorpresa de una respuesta, superior a la que yo deseaba, mucho mayor a la que yo esperé.
Clama a mí y yo te responderé, y te sorprenderé con cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3
3 comentarios
Dos minutos antes de leer ésto, el Señor volvió a sorprenderme con una respuesta recibida, y como siempre ante la sorpresa yo le declaré mi amor tomando las palabras del salmista "Sólo en Dios encuentro paz, mi salbvación viene de él"
ResponderEliminar13 Por ejemplo, estaba la promesa que Dios le hizo a Abraham. Como no existía nadie superior a Dios por quién jurar, Dios juró por su propio nombre, diciendo:
ResponderEliminar14 «Ciertamente te bendeciré
y multiplicaré tu descendencia hasta que sea incontable».
15 Entonces Abraham esperó con paciencia y recibió lo que Dios le había prometido.
Hebreos 6:13-15
Así de bello es el Señor, cuando tu menos lo esperas ahi aparece él y te bendice, solo tienes que ser perseverante.
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