Si se hiciera una encuesta al respecto de las características de la mujer, sin duda, lograríamos una larga lista. Seguramente entre los adjetivos estarían: esforzadas, valientes, virtuosas, gastadoras compulsivas, amantes de los zapatos y los cosméticos, asiduas a las dietas, a las peluquerías, y un sin fin de características lo suficientemente descriptivas. 

Gran parte del mundo hoy celebra a la Mujer, y se habla muy bien al respecto; las flores que desfilan por las calles, oficinas y comercios, son prueba de eso. Sin embargo, qué dicen las mujeres de sí mismas. 

Conozco muchas que sobreviven a los embates de una vida complicada entre labores y tareas, otras que le huyen al formato social de la ama de casa, otras que se han entregado por entero a sus familias, hoy en día veo a muchas muy bien sembradas en cargos empresariales, y otras que con ímpetu asumen sus sueños y los luchan desde las entrañas; también conozco a unas cuantas que simplemente esperan que termine su tiempo. Pero viéndonos a cada una, todas tenemos algo en común, y no me refiero solamente a esos órganos específicos que comprueban nuestra feminidad, sino a la condición espiritual que el Señor nos entregó a todas pero de manera muy particular. 

Así como tenemos un cuerpo físico, así también tenemos un cuerpo espiritual, que se alimenta y que descansa, que se esfuerza y a la vez se fortalece, que se embaraza y que da a luz. En ese cuerpo espiritual también estamos equipadas para dar vida, condición por la cual debemos tener bien agudos los sentidos y disponernos para concebir sólo aquello que traiga bendición. 

¿Se han dado cuenta que los toma corrientes todos son hembras? Los equipos traen el conector macho con el cual halarán la energía necesaria. De un toma corriente, se puede enchufar cualquier cosa, desde una hermosa lámpara para iluminar a todos en casa hasta una implacable trituradora de papel capaz de acabar con los mejores y más valiosos escritos. 

Dispongámonos a gestar y a parir bendición, asumamos el mejor de todos los roles, alumbremos al mundo que espera por madres audaces que den vida y dirección. No permitamos que por el estrés o por circunstancias ajenas, alimentemos con nuestra energía artefactos trituradores que acaben con las esperanzas de otros. 

Finalmente te exhorto a que te mantengas alerta, hay muchas cosas por ahí buscando de donde tomar energía, que el mundo sepa que la tuya está en reserva, dispuesta para todo lo que el Señor ha prometido darte. 

Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor. Lucas 1:45 

Mujeres creámoslo, hoy es un buen día para dar a luz vida y bendiciones!!