Siempre fue muy bueno con las teclas, sus dedos prodigiosos habían sido entrenados desde pequeñito para deleitar al mundo con su música. A pesar de su temprana edad ya era toda una leyenda.
Sin embargo, seguido por esas largas horas de entrenamiento, con distintos maestros y profesores se hizo un joven complicado, con demasiadas limitaciones en el ámbito relacional, manifestaba su incomodidad con el mundo exterior, demostraba abiertamente que le tenía terror a los conflictos, claramente porque no sabía cómo manejarse en medio de ellos. Casi no hablaba con nadie y su círculo social llegó a ser muy pequeño, prácticamente nulo.
Hasta que un día su Maestra, una de las tantas que integraron su larga lista le hizo una pregunta: Sebastián, podrías interpretar tu pieza preferida pero sin usar las teclas negras, inténtalo sin usar los sostenidos ni los bemoles. A lo que Sebastián respondió: Maestra mía, sabe bien que si podría, sin embargo quedaría pobre y entristecida, sin color ni movimiento, sería una interpretación limitada y con poca proyección.
La Maestra sonriente guardó silencio. Y Sebastián intrigado preguntó: Pero de qué se trata este ejercicio, no tiene nada que ver con la lección que nos toca para hoy. La Maestra complacida le respondió: Talentoso Sebastián, así como reconoces la necesidad de esas teclas negras para lograr tus sostenidos y bemoles, así mismo se necesitan esas escenas en la vida donde todo parece más oscuro y mas difícil, esas donde pareciera que no tenemos control, donde tienes que esforzarte y estirar aun mas los dedos para lograr el sonido necesario. Precisamos de esos momentos para crecer y desarrollarnos completamente, para que nuestro carácter madure y nuestro espíritu se fortalezca, no tengas temor a los problemas, a medida que te vayas entrenado en cómo resolverlos te darás cuenta que la vida suena lindo aun cuando estés tocando teclas negras.
Finalmente observa con atención, y mira bien todas las teclas. Son más las blancas que las negras, no te quedes tocando la pieza de tu vida en una línea básica y sin movimiento, no te prives de asumir los tiempos con sostenidos y bemoles, solo así tendrás la seguridad de que cuando tu interpretación termine el público se ponga de pie y te regale una ovación, no por no haberte enfrentado a situaciones difíciles, sino porque pudiste tratarlos como a sostenidos y bemoles, paseándote en medio de ellos mientras duraba tu canción.
Así nos dice el Señor, instándonos a esforzarnos y a ser valientes. Vamos a entrenarnos en esas áreas aun inexploradas, las cuales vemos como un problema, pero que yendo de la mano del Señor será como tocar una canción junto al Maestro.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9
6 comentarios
que hermoso este escrito en realidad así es la vida pero estamos claros que hay acordes que no se pueden hacer sin esas teclas negras algunos acordes mayores y menores sostenidos y bemoles que le dan sabor a nuestra interpretación y ejecución sin embargo hay otros que no necesitan de esas teclas negras mucha gente prefiere hacer siempre esos por lo que su interpretación carece de sentido y melodía... DIOS les bendiga PLUMA ENCENDIDA la verdad siempre hacen falta las teclas negras....
ResponderEliminarExcelente comentario Maestro. Un abrazo!!
EliminarY primera de Pedro 1:6-9 dice: En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
ResponderEliminarAgrego: Si el Señor no moviera las teclas de nuestra vida, tomaríamos las negras, pues son pocas y nos gusta la negligencia. Gracias Pluma Encendida. Dios te alumbre para seguir siendo canal de bendición a muchos.
ResponderEliminarAmen Hno. Gerardo. Bendiciones!!
ResponderEliminarMuchas gracias...Besitos y bendiciones en todo...Claudia.
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