Particularmente he escuchado a mucha gente hablar de todo cuanto saben de Dios, afirman con convicción que Dios es bueno, que es grande, misericordioso y fiel. Hablan con propiedad de sus promesas y de su gran amor, pero en esos episodios de la vida donde pudieran aferrarse a eso que conocen de Dios, vagan como en búsqueda de algo mas grande, algo que sea mayor y mejor que ese mismo Todopoderoso del cual hablan. Por lo que me atrevo nuevamente a preguntar con discreción ¿podrán, al menos alguna vez, aplicar todo ese conocimiento adquirido? o será que en medio de tanta adquisición, en ocasiones la vida nos sorprende y es entonces cuando nos damos cuenta que fuimos entrenados para acumular conocimiento, pero que nos falta práctica a la hora de aplicarlos.
Tomémonos el tiempo de aplicar todo aquello cuanto sabemos de Dios y Su palabra, hagamos que todo aquello que hemos aprendido por boca de otros, por lecturas personales y aún, por inolvidables encuentros con Dios a solas, sean parte de nuestra vida diaria, aplicando para siempre lo que acumulamos por tanto tiempo, pero que finalmente lo adquirimos en un instante.
Ejercitémonos en la práctica de descubrir las oportunidades que tenemos para aplicar lo aprendido, experimentando en público y en privado la maravilla de ver en nuestra vida cómo esas palabras se vivifican, de lo contrario corremos el grave peligro de que mucho de ese tesoro del cual alguna vez tuvimos conocimiento, quede en alguna gaveta de nuestra memoria abandonado en el olvido.
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1:25
2 comentarios
Muchas gracias...Besitos y bendiciones en todo...Claudia.
ResponderEliminarAmen a esas bendiciones. Gracias por seguirnos, contamos con sus oraciones. Que el Señor les continúe bendiciendo!
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