Esta mañana escuché Su voz desde lejos, pero tan dentro de mi que fue muy clara. Era susurro y estruendo al mismo tiempo, con voz pausada me dijo: -Ven y siéntate, hablemos.
Quise como disimular ese gran toque, resistiéndose mi carne a Su presencia, intenté escabullirme entre otras cosas y volvió a decirme: - Ven y siéntate, hablemos.
Ante tanta insistencia, no pude resistirme más y tuve que aceptar la invitación. ¿Y saben qué? Fui, me senté y hablamos. Me dijo de muchas maneras y de muchas maneras entendí lo mismo.
Lo importante no fue lo que yo le dije, lo importante fue lo que Él me dijo. No pude tan siquiera abrir mi boca, cuando sus palabras fueron como un bocado para mi. Y las comí todas, como Ezequiel aquella hora, y para mi también fueron dulces, confortables y gustosas.
Sus palabras eran nuevas, aunque desde siempre han estado allí, las pude ver como en bandeja, al alcance de mi mano y de mi fe. Una tras otra, se instalaron a mi lado estrechando más cada vez el espacio que quedaba entre Él y yo.
Y me dijo nuevamente: - Hablemos.
Hablemos de lo que ya yo sé, pero que tú no me has dicho.
Hablemos de lo que tengo para darte, pero que tu aún no lo sabes.
Hablemos de lo ocurrido y de lo que vendrá.
Hablemos más, como al principio.-
Me gusta hablar y Él lo sabe, pero en días como hoy prefiero escuchar, oír Su voz aún más de cerca.
Con mi voz clamé a Dios,a Dios clamé, y él me escuchó. Salmo 77:1
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3
Llámame cuando estés angustiado, yo te libraré, y tú me honrarás. Salmo 50:15
En esos días, cuando oren, los escucharé. Jeremías 29:12
Él cumple los deseos de los que lo honran; cuando le piden ayuda, los oye y los salva. Salmo 145:19
¡Está bien, hablemos!
3 comentarios
Gracias Jesús, mi corazón lo sabe que al no poder ver, ni moverme, recordaba tus promesas, cada una y parte de las que aquí están. Ahora vuelvo a ver. Tu me has levantado me has sanado y me regresaste a la vida!!
ResponderEliminarSEÑOR , invitame tambien a mi a sentarme a escucharte , dale guia y orientacion con tu palabra a mi vida , me sentare y esperare a uqe me hables, orare en la mdrugada cada mañana hasta que aista a la cita , recuerda...... espero por TI
ResponderEliminarWow! Simplemente espectacular...
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