Un poco de mi

Es cuestión de tiempo

martes, octubre 18, 2011

Una vez mi abuelita me invito a sembrar unos tomates, ella compró las semillas, preparó la tierra de ambas y juntas procedimos a sembrar.

Pasaron algunas horas y todo parecía demasiado igual que al principio, ninguna hierbita diminuta que diera esperanza de algo. Finalmente, unos días más tarde ya había un tallito. Mi abuela me mandó a llamar para que viniera a ver las macetas, era tanta mi emoción, que mientras corría ya me imaginaba mordiendo mis jugosos tomates.

Llegué al lugar en cuestión y cuando vi las macetas no pude ocultarle a mi abuela tan grande decepción.

– Dónde están los tomates –pregunté. Mi abuela dijo sonriendo:

– Allí están, aunque todavía no puedas verlos.

Otras veces en la vida me he encontrado como aquella tarde frente al tallito que prometía ser una mata de tomates, pero he entendido que no siempre los resultados de nuestra visión o de nuestro trabajo se verán en el tiempo que hemos previsto. Toda siembra que hacemos un día tendrá su cosecha, quizás haya que esperar mucho más, o quizás no, tal vez falte muy poco para dar el primer mordisco.

Otras que te Gustarán

2 comentarios

SUSCRIBETE

Entregado por FeedBurner

Sociales