Siempre me ha llamado la atención la simplicidad de la verdadera navidad, el regalo para el mundo entero iba en ese vientre, tambaleando de un lado a otro mientras ubicaban un lugar para posar en la pequeña Belén. Llegada la hora y ya instalados en la sencillez de aquel establo tan humilde, nació el pequeño Gran Rey. Sin agua caliente, ni tollas estériles, ni frutas, ni leche, ni pan; qué ironía que la provisión de Dios para el mundo no tenía ni lo más básico a la hora de venir. Sin embargo, aun cuando la lacena en el pesebre estaba vacía, la provisión venía de camino.
Siempre me he preguntado por qué los ángeles tenían que anunciarles a aquellos humildes pastores que había nacido el Salvador. Y hoy ya sé la respuesta, era necesario que se les avisara porque ellos tenían lo que hacía falta a la familia de Jesús. Esos pastores tenían la mejor lana y la mejor leche, tenían quesos y pan, las frutas y todo cuanto necesitaban los que estaban en el albergue.
Afanados por mirar con sus ojos la maravilla que aquellos ángeles les anunciaron, seguramente se ocuparon de no presentarse con las manos vacías, trayendo lo que a la mano tenían y que a su vez los que estaban con el recién nacido precisaban tener. No Jesús, sino la madre y José, esos que fueron premiados con tan grande encomienda.
Escribo sobre ésto ahora, por un mensaje que ha llegado a mi corazón, como sorpresa, cual regalo en navidad. Siempre que nazca algo de Dios en ti, sin importar las condiciones y las carencias, Él enviará la provisión para que mientras cumples con la misión nada te falte. Enviará todo lo necesario para resguardar tu paz, aunque a simple vista el mundo no entienda cómo es que hablas de reino cuando acunas lo que supuestamente Dios te dio en la simpleza de un pesebre.
Aunque el mundo no lo entienda, los presentes que Dios enviará son la evidencia de tu llamado. Primero sólo se ven humildes pastores, trayendo lo que tenían y lo que al momento precisaban en el establo, pero al poco tiempo llegó una provisión mayor, llegó el oro, el incienso y la mirra. También eran necesarios, y también Dios lo proveyó.
Es una muestra de que Dios provee lo que necesitamos en el momento preciso, de seguro a María le habría gustado que llegaran los reyes primero para garantizar una buena comida después del parto, y una buena alimentación durante los primeros días de cuidado materno. Sin embargo, era necesario que llegaran los pastores primero, y con ellos la bendición en una provisión sencilla.
Si ahora estas convencido de que Dios te ha permitido gestar un milagro divino dentro de ti, y lo has visto nacer en la mas completa miseria, no dudes del futuro prometido por el presente aparente, el mismo Dios ha establecido que nada te faltara y que ha de suplirlo todo conforme a Sus riquezas en gloria (Filipenses 4.19). Los pastores ya vienen en camino, trayendo lo que te hace falta, espera que el tiempo se cumpla, de seguro también ya vienen desde el oriente, trayendo aquello con lo que todos reconocerán que sostienes en tu regazo, algo que ha venido directamente del cielo para el mundo.
6 comentarios
Alguien una vez dijo algo muy cierto: "La visión llega primero que la provisión". Y ahora reconozco que esa provisión viene en camino. Quizás está a punto de llegar, porque el niño que tienes en el vientre esta a punto de nacer. Quizás no es lo que estas esperando pero de seguro suplirá todo lo que estas necesitando. Y si en lo poco fuimos fieles, en lo mucho nos pondrá.
ResponderEliminarGracias Angie por dejarnos ver esta realidad a través de la figura que nos enseña la verdadera navidad.
yo creo y creo, Y se´.Este mensaje esta muy bien escogido y elaborado con mucha sabiduria , gracias Angi , cada vez nos sorprendes con algo mejor, te estas superando a ti misma cada dia , felicidades
ResponderEliminarDios te siga bendiciendo y dando palabra revelada y así poder ayudar a quienes la recibimos y la valoramos en el nombre de Jesús
ResponderEliminarSiempre te he dicho el tiempo de Dios es perfecto. Que satisfacción saber que te mueves en su tiempo. Y la mayor provisión de Dios para los hombres vino en el tiempo preciso . Un abrazo y adelante mi Pluma Encendida.
ResponderEliminarmuy bella, enternecedora y cargada de sabiduria sublime. Gracias por compartirla. Me tocastes el corazòn.
ResponderEliminarCreo que de allí precisamente es donde sale la muy popular frase "Dios proveerá". Gracias Angélica por tan buena reflexión.
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