Hace unos días me obsequiaron un hermoso calendario 2013. Con pintorescas imágenes según el mes, y por cada día un verso en especifico. Me parece inspirador y refrescante, asegurándome a diario una porción de bendición para todo el año. 

Colgué el calendario en una de las paredes de mi cocina, ya me veo leyendo esos versos muy temprano en las mañanas mientras tome mi taza de café. 

Me quedé mirando el calendario, contemplando lo lindo que se ve colgado allí, y fue como si pudiera hundir mis ojos aún mas profundamente, como si pudiera echar un vistazo de antemano a esos días que todavía no llegan.

Después de todo, pude escuchar a mi corazón como susurrándome al oído:  No importa cuántas cosas puedan tomarme por sorpresa este año, agradables o no, ya mi bendición para cada día está escrita. La agenda está llena y lo que veo en ella es un río de misericordia de parte de Dios para mí. Debajo de Sus alas estaré segura, en Enero y en Abril, en las tardes de Junio, en las noches de Agosto, en las frescas mañanas de Noviembre y en los inigualables días de Diciembre, allí veré Su luz sobre mí, trayendo paz y dirección a mi vida. 

No dejemos que la avalancha de predicciones fatalistas arropen nuestra fe. Más allá de las condiciones que vemos, esperemos en la asistencia de Aquél en quien creemos, declaremos este año como tiempo de victoria, de logros obtenidos,  abramos nuestros brazos a las bendiciones que traen nuestro nombre, que son nuestras desde ahora, aunque todavía no las veamos venir.

Haz planes y haz que crezca tu fe. Más allá de lo que el mundo diga, haz tu agenda en base a lo que el Señor te ha dicho, tomando como punto de referencia no lo que miras a tu alrededor sino Sus promesas.

Esa estrella que una vez guió a los reyes hasta la cuna del Gran Rey hoy sigue brillando en los corazones de aquellos que se determinen a vivir este año en Su presencia. De todo corazón, que la paz y el gozo del Señor sea en ustedes.

Tengan todos un Bendecido 2013!!