En honor a los amigos , Un poco de mi

Confinados en la gran selva

miércoles, enero 08, 2014

Autopista Valencia-Puerto Cabello Venezuela
Mirando como por cuadros la vida que se detiene, en un de repente a nuestro alrededor, me suspendo en la idea de lo que tenemos tan cerca pero que nos parece tan lejos. Escuchando de aquellos que cayeron en los lazos que forjaron la indolencia y la perversidad, miro sus historias que quedan resumidas en el agujero ahogando sus voces para siempre. Trampas que le muerden la vida a los que pasan desprevenidos sin esperar ser victimas de sus propias tragedias. 

Terror recorre las calles, al menos en mi pequeña Venecia, abunda la maldad y el infortunio. No sólo en las historias que anuncian los periódicos, sino en la vida de aquellos inexistentes que pasaron desapercibidos, de los que nunca se supo ni se sabrá jamas. Niños sin padres, padres sin hijos, familias enlutadas por el filo de una espada que se esgrime ante todos sin piedad. 

Mientras tanto, la selva enmarañada de edificios, se mecen los matorrales comerciales que sostienen en sus ramas a implacables aves de rapiña que presagian un nuevo evento, una nueva victima. Es la garra y el colmillo desgarrando el futuro y el presente al mismo tiempo, miro a mi alrededor y veo las marcas en todas partes. Historias amordazadas para que no se propague, como pandemia, el horror que genera vivir de espaldas a Dios.

Y me pregunto: - ¿qué será de nosotros?, se amarga el corazón y se angustia el alma mía. Pero me sustenta la Palabra del Señor al instante, haciéndome saber que aunque yo no pueda ver Su defensa, nos asiste Su amparo y Su favor. Por lo que clamo como David:

En ti, Señor, busco refugio;
jamás permitas que me avergüencen;
en tu justicia, líbrame.
Inclina a mí tu oído,
y acude pronto a socorrerme.
Sé tú mi roca protectora,
la fortaleza de mi salvación.
Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza,
dirígeme por amor a tu nombre.
Líbrame de la trampa que me han tendido,
porque tú eres mi refugio.
En tus manos encomiendo mi espíritu;
líbrame, Señor, Dios de la verdad. (Salmo 31:1-5)

Que se haga conmigo como Dios hizo con David, que haga con los míos lo que hizo con su casa, que tenga misericordia de mi país como tuvo misericordia del suyo. Líbranos Señor por amor de tu Nombre, y aunque estemos confinados a esta selva, permanecemos a salvo, cubiertos por completo por el abrigo de Tu amor y Tu poder. 

Consuela Señor a la Familia Spear, y a todas aquellas que hoy les toca asumir sus perdidas.

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3 comentarios

  1. QUE BUENO SABER QUE ESTAMOS CUBIERTOS BAJO SUS ALAS. !!!! TE AMAMOS, Y TU FORMACIÓN NUESTRA PLUMA ENCENDIDA ES EL RESULTADO DE EL LEGADO.DE TUS PADRES......***

    BENDICIONES

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