Me encontré un pasaje tan valioso como para colgarlo en la nevera:
Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido. Santiago 3:2
No podemos enmendar los errores del pasado, pero seguramente podremos evitar muchos en el futuro. Cada vez que vayas por un vaso de agua, recuerda que mas allá de las cirugías y el silicon, el botox y las terapias de estética, hay una manera mas económica y efectiva que nos llevará a ser verdaderamente perfectos.
Ayudándonos a sanar las heridas que todavía sangran en nuestro entorno, por aquello que aun teniendo la razón, quizás no debimos decir.
Muchos pretenden controlar el mundo, la oficina, su casa, sus hijos; pero como podrán hacerlo si aun no logran controlarse a sí mismos. Pensemos en esto y atrevámonos a dar el primer paso, tomando el control de la lengua al menos una vez al día, un día a la vez!
2 comentarios
Es difícil pero no imposible, si estamos en las manos de Dios.
ResponderEliminarQue bien, AMEN!!!
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