Un poco de mi

Siempre dará los mejores resultados

miércoles, mayo 09, 2012

obediencia
Desde niña me enseñaron el principio de la obediencia, las bendiciones y beneficios que alcanzamos a través de ella. Mi abuela siempre repetía: Hijo desobediente es vergüenza para quien le dio a luz (Proverbios 17:25), y con frecuencia escuché como lema en mi diario vivir: Honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien (Deuteronomio 5:16).

Y así fue, esas palabras que de niña sembraron en mi mente y en mi corazón brotaron y dieron fruto. Si alguien me preguntara cuál es el secreto para vivir en bendición, diría con seguridad que es la obediencia.

Naturalmente, el término Obediencia nos lleva a la sujeción, por convicción o por obligación. Sin embargo en mi caso, no fue sólo por convicción sino también por amor. Les honré porque les amaba, no porque estuviera obligada a hacerlo. Hoy entiendo que para llegar a sujetarnos debemos primero amar lo suficiente, y para eso debemos poner el corazón en el asunto.

Ciertamente ellos me instaron a ser obediente, pero fui yo quien decidió serlo. La Biblia nos insta a ser obedientes, sujetándonos al Señor y a Su palabra. Pero finalmente, somos nosotros quienes podemos elegir   luego comer del fruto de esa obediencia, como el Señor lo ha prometido.

Dios mismo nos abre ese compás de decisión, permitiéndonos a nosotros escoger, según lo que queramos. “Hoy les doy a elegir entre la bendición y la maldición: bendición, si obedecen los mandamientos que yo, el Señor su Dios, hoy les mando obedecer; maldición, si desobedeciendo se apartan del camino que hoy les mando seguir”(Deuteronomio 11:26-28).

La bendición nos alcanzará si con el corazón decidimos obedecer Su palabra, más allá de todo, a pesar de nuestros propios intereses. Obedecer cuesta trabajo, sin embargo, el Señor ha prometido recompensa para aquellos que por amor a Su palabra decidan hónrale de todo corazón.

Para muchos ya sus padres se habrán ido. Para otros quizás ellos se encuentran lejos. Pero tenemos al Padre celestial que cercano a nosotros espera que le honremos, obedeciéndole de todo corazón: Enamorados de Su presencia, ansiosos por ver Su amor llenando nuestras vidas, haciéndonos felices más allá de las adversidades y circunstancias. La bendición de la obediencia nos seguirá, de generación en generación, el Señor lo ha prometido: "Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes." (Deuteronomio 30:19)

Hoy que soy madre comprendo qué tan importante es para nosotros saber a nuestros hijos obedientes, no para que les premiemos por su obediencia, sino para que por causa de ella sean plenamente bendecidos.

Nunca es demasiado tarde para ejercitarnos en la práctica de la obediencia, finalmente siempre dará los mejores resultados.

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2 comentarios

  1. Bendiciones estamos completamente de acuerdo,agradeciendo al SEÑOR POR LA GUÍA QUE NOS DIO COMO PADRES.QUE EL PADRE CELESTIAL TE CONTINÚE "BENDICIENDO POR TU OBEDIENCIA",TE AMAMOS.

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  2. Hermoso mensaje, pensé en el Rey Saúl, no obedeció y le fue como en feria. Gracias Pluma encendida.

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